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Todos sabemos que la práctica hace al maestro. En términos más sencillos, la repetición de una habilidad, te permitirá adquirir esa habilidad.
Pasa con todo. Si quieres ser bueno al tenis, tienes que practicar. Si quieres ser bueno vendiendo, tienes que practicar. Si quieres saber hablar en público, tienes que practicar.
Está claro que si quieres tener un cuerpo musculoso, tienes que ir al gimnasio.
También sabes que es imposible conseguir ese cuerpo de la noche a la mañana. Es necesario ir constantemente al gimnasio para conseguir el cuerpo de nuestros sueños.
Lo mismo pasa con adquirir una autoestima alta, una confianza profunda y un éxito duradero. Es necesario practicar, entrenar y repetir aquello en lo que nos queremos convertir o aquello que queremos aprender.
Al igual que no aprobábamos ese examen de matemáticas sin estudiar nada, no conseguiremos tener éxito ni autoestima sin practicar de antemano el tener éxito o autoestima.
Por ejemplo, si quieres ser una persona exitosa, empieza a practicar lo que es ser una persona exitosa. Aprende cómo habla esta gente, cómo se comportan, cómo se mueven, qué dicen, cómo visten, qué comen. Apréndelo todo y empieza a implementarlo en tu vida.
Si todavía te preocupa lo que la gente pueda pensar de ti, y en situaciones sociales te cohibes, no te preocupes, tiene fácil solución. La próxima vez que estés en una situación social y te sientas nervioso, piensa lo que haría una persona que tiene millones en el banco.
¿Crees que agacharía la mirada?
¿Crees que bajaría el tono de su voz?
¿Crees que se encogería de hombros?
¿Crees que no mantendría la mirada?
Piénsalo bien.
Pero aún así, sabes perfectamente que una persona así actuaría diferente a como actúas normalmente.
Sabes que una persona exitosa no agacharía la mirada. Sabes que una persona exitosa no bajaría el tono de su voz. Y sabes que una persona exitosa no encogería sus hombros.
Sin embargo sabes que una persona exitosa alzaría la mirada, tendría una postura relajada, con los hombros hacia atrás, y mantendría un tono de voz elevado y calmado.
Si quieres llegar a ser esa persona, la próxima vez que te sientas nervioso, actúa como lo haría una persona que tiene una autoestima alta.
Si empiezas a engañar a tu subconsciente, conseguirás hacer que éste se crea que eres una persona dominante, con una autoestima alta, y actuarás acorde con este pensamiento.
Lo que quiero decir con esto es que la práctica hace al maestro.
Si queremos ser una versión distinta y mejor de nosotros mismos, tenemos que empezar a practicar el ser una versión distinta y mejor de la que somos actualmente.
La repetición es la clave del éxito, pero ese es otra tema.
Mientras tanto, si quieres ser una persona exitosa, empieza a comportarte como se comportan estas personas. Es importante que sepas que estas personas no se pasan el día viendo la tele ni lamentando su vida.
Como todo en la vida, si uno quiere conseguir algo, debe hacer algo y tomar acción para conseguir ese objetivo. No vendrá a tu vida por arte de magia. Tienes que empezar a creerte que es posible cambiar y empezar a creerte que es posible hacerlo si practicas.
Si quieres aprender a controlar la manera de reaccionar ante las situaciones, la próxima vez que te pase algo que te haga reaccionar de manera negativa, cálmate y no reacciones. Puedes controlar la manera en la que vas a actuar a los acontecimientos.
Si eliges no actuar de manera negativa, y mañana lo vuelves a intentar, al cabo de un tiempo habrás conseguido adquirir esa habilidad que parecía imposible. Habrás conseguido controlar tus reacciones negativas, tan solo con práctica.
Lo dicho, practica ser exitoso antes de ser exitoso.
Espero que en cualquier faceta de la vida que quieras mejorar, empieces por practicar siendo el tipo de persona que quieres llegar a ser, y, con el tiempo, conseguirás cambiar.
A vuestro éxito,
Miguel Franco