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CUIDADO CON LAS PALABRAS QUE UTILIZAS

Te estarás preguntando sobre qué va a ir este artículo.

Como el propio título indica, nos vamos a centrar en las palabras. Te recomiendo leer el artículo completo puesto que puede cambiarte la vida completamente.

Desde que yo sé esto, trato de emplearlo todos los días a mi favor. Comencemos.

Un pequeño resumen:

Este artículo va a tratar el fenómeno de las palabras. Primero de todo, tienes que saber que las palabras son más importantes de lo que tú crees.

Si no tuviésemos palabras, seguiríamos siendo animales tratando de hacer fuego.

Las palabras nos permitieron etiquetar las cosas que íbamos aprendiendo. Las palabras nos han permitido desarrollar un lenguaje, el cual nos permite comunicarnos con los demás. Las palabras han construido naciones e incluso religiones.

En el artículo de hoy veremos las palabras desde un punto de vista muy único. Nos centraremos en las palabras que te dices a ti mismo y las palabras que utilizas para ver el mundo que te rodea.

La verdad que me hace mucha ilusión hablar de este tema, porque sé de los beneficios y el poder que tiene si lo aprendes. Continúa leyendo.

La importancia de las palabras:

No sé si sabes o estás al corriente de la importancia de las palabras.

Primero, como hemos dicho antes, las palabras nos permiten etiquetar las cosas. Las palabras crean nuestra realidad.

Hay una tribu indígena que no tiene un nombre para el color azul, pero tiene muchas palabras para el color verde. Unos científicos fueron a hacer un experimento con esta tribu. Les presentaron un dibujo con varios círculos de color verde y uno de color azul.

Para los científicos, era evidente cuál era el color azul de todos los colores, puesto que los demás colores eran verdes.

Para la tribu indígena, no parecía haber el color azul. ¿Sorprendente no? NO PODÍAN VER EL COLOR AZUL. Pero, ¿cómo puede ser esto posible?

La respuesta es que esta tribu indígena no tiene una palabra en su vocabulario que describa el color azul. Por eso no pueden verlo.

Y mi pregunta es, si nosotros no tuviésemos una palabra para describir el color azul, ¿crees que veríamos el color azul? Está claro que la tribu no tenía una palabra para el color azul, y por eso no eran capaces de verlo. Así de simple.

Esta breve historia que te acabo de contar es impresionante. Esta historia de la tribu indígena muestra cómo las palabras verdaderamente crean nuestra realidad. Por eso te digo que las palabras son extremadamente importantes, y nosotros las tratamos como si no sirviesen de nada.

Las palabras tienen más poder del que te imaginas.

Las palabras que te dices a ti mismo:

Como hemos visto con el experimento hecho a la tribu indígena, no podían reconocer el color azul, ya que no tenían una palabra para describirlo. Con lo cual, pasaba desapercibido, como si fuese un color verde más, puesto que tienen muchas palabras para describir el color verde.

Una vez entiendas esto, tu mundo puede cambiar por completo.

Si no estás contento con tu situación actual, si tu autoestima es bastante baja, si no tienes la confianza que te gustaría tener, y si no eres la persona que te gustaría ser, te recomiendo que empieces a analizar las palabras que utilizas.

Como este apartado trata de las palabras que te dices a ti mismo, nos centraremos en esto. Más adelante en el artículo, veremos las palabras que utilizas para describir el mundo que rodea.

Si tienes la autoestima baja, por ejemplo, vigila las palabras que te dices a ti mismo.

Probablemente utilices palabras negativas. Una lista de ejemplos pueden ser los siguientes:

  1. “Qué tonto soy”.

  2. “Qué estúpido soy”.

  3. “Pero cómo puedo ser tan tonto”.

  4. “Yo no valgo para esto”.

  5. “Esto no se me da bien”.

  6. “Qué feo soy”.

  7. “Por qué tengo tan mala suerte”

¿Te identificas con alguno de estos ejemplos?

Verás, al igual que la tribu indígena no podía ver el color azul y sin embargo podían diferenciar todos los tipos de verdes que había, las palabras que te dices tienen el mismo efecto.

Si estás permanentemente diciéndote que no vales para esto, que no eres suficiente, que no se te da bien esto o aquello, ¿qué crees que pasará?

Pues muy sencillo. Que esa se convertirá en tu realidad. Esa es la etiqueta que estás usando para describirte. Con lo cual, tu realidad será muy negativa porque tu cerebro lo único que escucha es “no eres suficiente, no vales para esto, tienes mala suerte, etc”.

Si tienes veinte palabras para describir el color verde, pero ninguna para describir el color azul, ¿cómo vas a ver el color azul? Es imposible. No podrás.

Cone esto me refiero a que si utilizas permanentemente palabras negativas para describirte, esa será tu realidad, y no pararás de ver cosas negativas en tu vida. Es así de sencillo, y así funciona.

SOLUCIÓN:

Primero, fíjate en las palabras que utilizas para describirte. Esto es lo primero que tienes que hacer, para así poder cambiar las palabras que usas.

Si tienes la autoestima baja o no te crees lo suficientemente bueno para hacer ciertas cosas, date cuenta de las palabras que utilizas, te aseguro que no serán muy buenas.

Para cambiar esto, y para cambiar tu realidad, lo único que tienes que hacer es cambiar o modificar las palabras que te dices de manera regular.

En vez de decir que por qué tienes tan mala suerte, di que tienes una suerte increíble. Recuerda, cambia las palabras y tu vida cambiará.

Al principio, si te dices cosas como que eres increíble, que tienes una fuerza de voluntad increíble y que tienes una suerte también increíble, puede que te parezca raro decir esto. No te desanimes, puesto que es normal, ya que estás acostumbrado a decirte cosas negativas permanentemente.

En Man Kaizen siempre decimos que la repetición es la clave del éxito. Si eres capaz de repetirte una y otra vez cosas positivas de ti mismo, acabarás viendo un cambio impresionante en tu vida. Solo te pido que lo compruebes.

Las palabras que dices del mundo que te rodea:

Ya has podido ver que las palabras que utilizas para describirte tienen un poder y una influencia enormes sobre tu realidad y sobre como te percibes.

Pero no solo es importante modificar las palabras que te dices, sino también modificar las palabras que usas para describir el mundo que te rodea.

Recuerda que las palabras tienen la capacidad de crear tu realidad. Si cambias tus palabras, cambiarás tus pensamientos. Si cambias tus pensamientos, cambiarás tus emociones. Si cambias tus emociones, cambiarás tus comportamientos. Y si cambias tus comportamientos, cambiarás tus acciones y con ello, tus resultados.

Pero, ¿a qué me refiero con que cambies las palabras que usas para describir el mundo que te rodea?

Primero, es importante analizar las palabras que puede que estés usando para describir el mundo que te rodea. Para hacer esto, te haré una serie de preguntas que quiero que vayas contestando para tus adentros:

  1. ¿Ves el mundo que te rodea como un aliado o como un enemigo?

  2. ¿Piensas que el mundo tiene futuro o que se va todo a la mierda?

  3. ¿Crees que las personas están dispuestas a ayudarte o quieren que pierdas?

Es muy importante que respondas a estas preguntas con total sinceridad.

Si has respondido que el mundo que te rodea es tu enemigo, que piensas que el mundo se va a la mierda y que las personas no están dispuestas a ayudarte, probablemente tengamos que hacer unos pequeños ajustes en las palabras que usas para describir el mundo que te rodea. Pero antes…

¿Por qué es importante cambiar las palabras sobre el mundo que nos rodea?

La respuesta es muy sencilla. Querrás cambiar las palabras que usas para describir el mundo que te rodea, para que te impulse a ir hacia delante, en vez de pensar que el mundo es el enemigo y está en tu contra.

Recuerda que las palabras crean tu realidad. Por tanto, si las palabras que usas para describir el mundo que te rodea son cosas como: Vaya mierda de mundo, son todos unos egoístas, no quieren ayudarme, solo quieren tirarme para abajo, ¿qué crees que verás como tu realidad?

La respuesta es evidente. La realidad que crearás si usas estas palabras es una realidad en la que percibes el mundo como tu enemigo, y cada vez que intentes hacer algo que tú quieres hacer, pensarás que el mundo está en tu contra. ¿No cress que este es un modelo muy limitante y negativo para ver el mundo? Obviamente sí.

Por tanto, si piensas cosas negativas del mundo que te rodea, lo más seguro es que las palabras que uses vayan acorde con esa sensación y esas creencias que tienes.

LA SOLUCIÓN:

Al igual que la solución que usamos para cambiar las palabras que usas para describirte a ti mismo, tendrás que cambiar las palabras que utilizas para describir el mundo que te rodea.

¿Qué prefieres, pensar que el mundo está en tu contra, o pensar que el mundo está a tu favor?

Creo que la respuesta es evidente, a no ser que estés un poco loco.

Por eso, si quieres empezar a percibir el mundo que te rodea como un aliado que te impulse a seguir creciendo, fíjate en las palabras que usas para describirlo y modifícalas. Es así de simple.

En vez de decir cosas negativas que no te llevan a ningún lado, te recomiendo que empieces a usar palabras y frases para describir el mundo que te rodea, que te vayan a impulsar hacia arriba, en vez de tirarte hacia abajo.

Ejemplos de estas nuevas frases podrían ser cosas como:

  1. El mundo admira a las personas que hacen lo que quieren, cuando quieren y con quien quieren.

  2. Las personas están de mi parte y puedo sentirlo a la perfección.

  3. Estamos todos conectados de una manera u otra.

  4. Las personas admiran a aquellos que son capaces de levantarse una y otra vez después de cada caída o cada golpe.

Estos son ejemplos de frases que puedes empezar a usar para modificar la manera en la que ves el mundo que te rodea.

Como ya sabes, las palabras que utilizas crean tu propia realidad. Te pondré un último ejemplo:

Imagina que está lloviendo. Tú te asomas a la ventana y ves como cae la lluvia sin parar. Te apresuras a comentar la situación diciendo algo así como: “menuda mierda de día hace”. Perfecto. Tú ya has utilizado las palabras que creías convenientes. ¿Adivina qué pasa ahora?

Lo que pasa es que tu cerebro escucha la palabra mierda, que no tiene muy buenas asociaciones, haciendo que te centres en todo lo malo o en toda la “mierda” que te rodea durante ese día. Seguramente te pasarás el día de mal humor, lamentándote, criticando a la lluvia, como si tuvieses algún tipo de control sobre ella. ¿Ves cómo las palabras crean tu realidad?

Me voy a despedir haciéndote una pregunta muy sencilla:

¿Qué crees que pasaría si en vez de decir que menuda mierda de día, dijeses que qué maravilla que esté lloviendo, que te encanta la lluvia y que la naturaleza y la vida necesitan que llueva?

¿Crees que cambiaría tu humor, tu percepción y tu realidad?

La respuesta es evidente y no necesita ser contestada.

A vuestro éxito,

Miguel Franco

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