Todos sentimos alguna vez que no somos lo suficientemente maduros. Una prueba sencilla para saber si eres inmaduro es comprobar si te sientes cómodo o no si estás rodeado de personas maduras. Si te sientes incómodo, probablemente todavía no seas ese hombre con esa personalidad magnética y madura.
Como hombres, queremos sentirnos respetados y más importante todavía, queremos respetarnos a nosotros mismos. Pero, antes de continuar, ¿cómo sabemos si tenemos una personalidad inmadura?
¿Por qué somos inmaduros?
Hay chavales de 15 años que tienen una personalidad más madura que algunos de 20. Por supuesto que durante la niñez no vamos a ser maduros porque todavía no podemos racionalizar bien las cosas. Pero a medida que pasan los años, muchos de nosotros no conseguimos dar ese pasito al frente y convertirnos en hombres de verdad, por lo que seguimos teniendo la famosa personalidad inmadura.
En estos tiempos que corren, con la cantidad de avances tecnológicos que estamos experimentando, la información vuela más rápido que antes. Las cosas parecen evolucionar con más velocidad que nunca y vivimos en un mundo de constante movimiento.
Muchos de nosotros, desde una temprana edad estuvimos expuestos a la opinión de los demás constantemente a través de las denominadas “redes sociales”. Por supuesto, las redes sociales tienen su lado bueno y ventajoso, pero desde que somos niños, estamos siempre pensando en qué foto puedo subir para que los demás me den su aprobación. Crecemos siempre con la idea en la cabeza de que tenemos que gustar a los demás, que tenemos que encajar. ¿No te has parado a pensar que a lo mejor para conseguir la verdadera felicidad y el verdadero éxito personal tendremos que ser diferentes a la mayoría de la gente?
Si ya de primeras crecemos con esa idea de que tenemos que pretender ser alguien para “encajar”, pues estamos jodidos porque hasta que eso no cambie, estaremos toda la vida intentando aparentar ser alguien que no somos, tratando de gustar a los demás en vez de gustarnos a nosotros mismos primero. Para ser hombres de verdad, necesitamos preocuparnos más por nosotros mismos antes que por los demás. Primero tenemos que respetarnos, valorarnos y querernos para cortar ese flujo de personalidad inmadura inmediatamente.
Es por esto que te voy a dar a ti exclusivamente una serie de consejos que puedes empezar a usar ahora mismo, para así dejar de ser un niño con personalidad inmadura y de víctima y empieces a convertirte en el hombre real que llevas dentro.
¿Cómo remediar la personalidad inmadura?
Lo primero, antes de darte la lista de consejos que te van a ayudar enormemente, quiero que sepas que el primer paso para cambiar tu mentalidad inmadura y sustituirla por una personalidad magnética y poderosa es asumir que quieres tener una personalidad madura y poderosa. Tienes que asumir que para cambiar tendrás que dejar de comportarte como una víctima de este mundo y echarle un par de huevos y lo más importante, ser un verdadero hombre con ambición y objetivos en la vida.
Es tu decisión; ¿quieres formar parte del 3% de la población que sí tiene una personalidad cautivadora y poderosa? Pues devora estos consejos:
1.Asume responsabilidad por aquello que te pase.
El primer consejo que te doy es que asumas responsabilidad por todo aquello que te pase.
¿Qué quieres decir con que asuma responsabilidad por todo lo que pase? ¿Estás loco?
Me refiero a eso mismo; asume responsabilidad por todo lo que te pase.
Soy consciente de que hay cosas que no podemos controlar. No pasa nada. Aun así, está en nuestras manos acostumbrarnos a asumir responsabilidad por todo lo que nos pase. ¿Por qué?
Porque si no hacemos esto, vamos a seguir teniendo una mentalidad de víctimas que no nos va a permitir quitarnos esa inmadurez que poseemos.
Porque verás, las personas inmaduras o las personas mediocres siempre culpan a acontecimientos o personas por aquello que les pasa. Desde pequeños nos pasa esto, culpando a los profesores cuando suspendíamos un examen porque daban muy mal clase. Hay que entender que sí, puede ser que aquel profesor fuese un mal profesor, pero aun así tu podrías haber aprobado ese examen si hubieses querido.
Al no asumir responsabilidad por aquello que nos pase, estaremos dejando nuestra vida en manos de los demás, en vez de en nuestras manos. Porque si culpamos a los demás de aquello malo que nos pase, ¿cómo vamos a ser responsables de aquello bueno que nos pase? ¿También dependerá de los demás?
La respuesta es que no tiene porque ser así ya que puedes cambiar ahora mismo y empezar a convertirte en un hombre que reclame su masculinidad y todo su potencial y ambición mediante la simple práctica de asumir responsabilidad por los resultados que obtengas en tu vida.
2.Ten objetivos claros y ambiciosos.
Las personas que demuestran una personalidad inmadura día tras día, suelen ser aquellas personas u hombres que no tienen objetivos claros ni ambición en sus vidas.
Al no asumir responsabilidad por lo que les pase en sus vidas, no tendrán la ambición para marcarse objetivos claros y ambiciosos.
Por eso, mientras sigamos teniendo una personalidad inmadura, seguiremos deambulando por la vida sin un rumbo fijo, por lo que nos molestará todo mucho más y nos afectarán las cosas más. Seguiremos percibiéndonos a nosotros mismos como víctimas de esta sociedad, en vez de pensar que es posible diseñarnos nuestro propio futuro.
Mi más sincero consejo es que saques un papel y boli y apuntes tus ambiciones en la vida. ¿Qué te apasiona?
Mi segundo consejo más sincero es que te marques objetivos claros que te ayuden a conseguir hacer realidad tus objetivos.
¿Por qué es tan importante tener objetivos claros para ser una persona madura?
Al tener objetivos claros serás más feliz porque te levantarás todos los días de la cama con ganas de trabajar para cumplir esos objetivos.
Al tener objetivos claros te convertirás en una persona más ambiciosa, y por tanto, conseguirás tener una personalidad magnética y poderosa.
Al tener objetivos claros te darán igual las opiniones de los demás porque estarás muy ocupado haciendo tus objetivos y sueños realidad.
Al tener objetivos claros no te quejarás como un niño pequeño, ya que habrás aprendido que tu eres el creador de tu mundo y de los resultados que te ocurran.
Por eso, mi consejo por excelencia es que apuntes tus objetivos en una hoja de papel, te cambiará la vida.
3.No te quejes tanto
Si te quejas constantemente, si echas la culpa a los demás por las cosas que te ocurren, si te enfadas por la mínima tontería, si te afecta la opinión de los demás, lo más seguro es que todavía sigas siendo un poco inmaduro.
Lo único que conseguimos cuando adoptamos una posición de víctimas y nos quejamos, será tener un entorno negativo y una mentalidad negativa.
Viviendo constantemente con una mentalidad negativa, de queja y de víctima, lo único que estaremos consiguiendo será alejar nuestros sueños y tirarlos por la ventana. Con una mentalidad tan pesimista, con una actitud tan de niño pequeño y con unos comportamientos de las mismas características, estaremos perjudicándonos y NUNCA lograremos ser unos hombres con una personalidad rompedora y madura.
Para conseguir esa personalidad extraordinario, lo primero que tienes que hacer es dejar de quejarte tanto por todo. Tienes que ser un hombre, echarle un par de huevos, tener una mentalidad de gladiador e implementar acciones de gladiador para vivir una vida plena, llena de felicidad y madurez constante.
Los hombres de verdad no se quejan, todo lo contrario. Los hombres de verdad son unos p**** guerreros que van a por lo que quieren, sin ninguna clase de miramiento. No tienen tiempo para quejarse porque están muy ocupados conquistando sus propias vidas.
4.Practica a ser maduro antes de serlo.
Nunca me cansaré de repetir esto, pero:
Si quieres ser exitoso, practica a serlo antes de serlo de verdad.
He repetido esta frase mil veces en mis anteriores artículos y la seguiré repitiendo en muchos de los futuros artículos que iré escribiendo.
Es un concepto muy sencillo, pero que te ayudará sin ninguna duda a conseguir aquello que quieres. Ponte por caso que quieres ser ese hombre que todo el mundo admira. Sin embargo, tu sigues vistiendo como si tuvieses 17 años, comes como un niño pequeño sin modales y culpas a los demás de tus desgracias en la vida. Mi consejo aquí sería que la persona debería practicar ser ese hombre tan magnético y atractivo antes de serlo realmente.
Podría empezar a vestir diferente, con más estilo y elegancia. Podría empezar a ir al gimnasio o asistir a seminarios para conseguir tener más confianza. Podría practicar a comportarse bien, a tener una postura que desprenda más confianza, y una voz poderosa. Lo primordial es que esa persona practique a ser ese hombre con una personalidad magnética y poderosa antes de tener esa personalidad realmente.
Por tanto, lo que puedes empezar a hacer ahora mismo es practicar a ser una persona más madura antes de serlo realmente.
Podrías hacer cosas como las siguientes:
Asumir responsabilidad por la siguiente cosa mala que te pueda pasar.
Márcate un objetivo claro y ambicioso y persíguelo hasta conseguirlo.
Empieza a cuidar más tu aspecto: cómo vistes, qué tal hueles, etc.
Ve de compras y cambia tu vestuario por una ropa más de “hombre”.
Practica a entrar en los sitios lleno de autoestima, como si fueses la persona más importante del lugar, aunque por el momento no sea cierto, pero pronto lo será.
No te quejes tanto.
¿Cuál es el objetivo final?
El objetivo final es que dejes de tener esa personalidad inmadura y la transformes en una personalidad de hombre. Una personalidad ambiciosa, magnética y poderosa, que rebose madurez.
Para conseguir esto tendrás que dejar de pensar y comportarte como un niño pequeño y empezar a asumir responsabilidad por los resultados que tienes en la vida.
Échale un par de huevos y elige hacia donde quieres que vaya la dirección de tu vida.
A vuestro éxito,
Miguel Franco
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