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¿Cómo Puedo Cambiar Por Completo?

El cambio de una persona me parece fascinante a la vez que posible.

Muchas veces, no estamos contentos con la situación que tenemos en nuestra vida o con la persona que somos. Por eso, hace más de cinco años, decidí estudiar todo lo relacionado con el cambio de una persona para poder entender todo lo que había detrás del cambio de una persona.

Hoy tengo la confianza de saber bastante del tema y por eso quiero ayudar a muchísimas personas a que también cambien su situación y se conviertan en la persona que desean ser, al igual que he ido haciendo yo.

No estaría escribiendo esto si no creyese que TODO el mundo puede cambiar. Mi creencia es que cualquiera que quiera cambiar, puede hacerlo. El problema es que la mayoría de personas no tienen muy claro cómo hacerlo.

Por eso, en este artículo veremos un modelo muy sencillo para que entiendas cómo puedes cambiar de una vez por todas. Este artículo está escrito para cualquier persona que considere que es capaz de más en su vida y que es capaz de ser más como persona.

Todo es un proceso de creación y desarrollo:

Todo en la vida está en permanente evolución.

El gusano se convierte en mariposa. El agua puede convertirse en hielo o en vapor. Una semilla crece hasta convertirse en un árbol fuerte y grande.

Como ves, todo en la vida está en permanente desarrollo. Tenemos varias estaciones en el año. El ser humano nace y muere, pero siempre se desarrolla. Una vez muere pasa a ser alimento para la tierra, o al menos su cuerpo físico.

Todo en la vida está en permanente evolución. Todo. Es una ley del mundo y de la naturaleza, así funciona.

El ser humano también se desarrolla. Si te das cuenta, no eres la misma persona que hace 10 años, y no eres la misma persona que serás dentro de otros 10 años.

Independientemente de que hayas elegido la vida que quieres vivir o no, e independientemente de que hayas elegido ser de una manera o de otra, siempre estás en permanente desarrollo. O creces o mueres, pero no hay término medio. Por eso, es importante poder elegir la vida que queremos tener y elegir la persona que queremos ser, y no dejar estas cosas en manos de los demás.

Lo que quiero decir con todo esto es que si la vida está en constante desarrollo, y el ser humano más de lo mismo, convendría poder influir en nuestra vida para dirigir la dirección de esta. Esto es absolutamente posible y millones y millones de personas lo hacen diariamente.

Simplemente no dejes tu vida en manos de los demás. Puedes elegir quien quieres ser, puedes elegir tus sueños y en lo que te quieres convertir. Nadie te lo impide, solo la vocecilla coñazo que tienes dentro de tu cabeza que no te permite crecer.

El cambio NO es fácil:

Nunca me cansaré de repetir que el cambio no es fácil, y quien te diga lo contrario, te está mintiendo. Así de sencillo. El cambio cuesta y no es fácil. Sí que es verdad que a algunas personas les cuesta más y a otras menos, pero a todos nos cuesta cambiar.

Date cuenta que aunque no seamos felices con nuestra situación actual o con la persona que somos ahora, no quiere decir que vayamos a cambiar de la noche a la mañana.

El trabajo de tu mente es protegerte, mantenerte a salvo. Por eso, si estás acostumbrado a creer y pensar ciertas cosas y si estás acostumbrado a tener unos ciertos hábitos, tu mente se habrá acostumbrado a ello.

Por eso, en el momento en el que decidamos cambiar, estaremos saliendo de nuestra zona de comodidad para experimentar un mundo nuevo. Esta idea de salir de nuestra zona de comodidad no le gusta a nuestra mente, ya que no estamos acostumbrados a ello. Por eso, nuestra mente tratará de mantenernos en el mismo lugar todo el rato, haciéndonos infelices. Esto es así porque este lugar es un sitio conocido para nosotros, donde sabemos que estamos a salvo.

Este ha sido un resumen muy, muy breve de por qué no conseguimos cambiar.

Hay que cruzar el río:

Si quieres cambiar, no te queda otra que cruzar el río.

Este es un río de miedos, incertidumbre, dudas, errores, etc. No te pienses que vas a cruzar este río con un barco y una tumbona tomando el sol. Habrá animales que no te dejen cruzar el río, obstáculos que superar y demás para llegar a la otra orilla.

Esta es una parte inevitable del cambio. Por eso tanta gente abandona. No son demasiado fuertes de mente como para superar las cosas negativas de cruzar este río.

Sin embargo, los afortunados que consiguen cruzarlo serán capaces de vivir una vida mucho más maravillosa. Han dejado de ser unos gusanos que van arrastrándose por la tierra y se han convertido en unas mariposas que tienen la capacidad de volar.

Que no te de miedo cruzar el río. Hay formas de cruzar el río de manera más sencilla que nunca, y las veremos en futuros artículos.

Por ahora, nos centraremos en entender una estructura que te va a permitir entender el cambio y agarrarlo y conseguirlo.

Esta estructura te va a permitir entender cómo puedes cambiar de una manera mucho más fácil.

Esta estructura está compuesta por dos partes:

  1. La primera, son las creencias que tienes, tanto internas como externas.

  2. La segunda son los sistemas que tienes de vida, es decir, tus hábitos.

Así de sencillo. Para cambiar no necesitas entender nada más.

#1: TUS CREENCIAS:

El primer punto de esta estructura del cambio son tus creencias. Trataré de ser lo más breve posible para que te quede claro este concepto.

Nuestras creencias crean nuestra realidad. Si creemos que somos buenos en algo, se demostrará en nuestra realidad. Si por el contrario creemos que somos malos en algo, también se demostrará.

La mayoría de nuestras creencias ni siquiera son nuestras propias creencias. Fueron creencias que nos implantó nuestro entorno desde el momento en que nacimos.

Estas creencias también se pudieron formar cuando éramos pequeños en ciertos eventos. Por ejemplo, una creencia muy muy común es la de no sentirse suficiente. Puede que esta creencia se desarrollase cuando éramos pequeños en un momento en el que los demás niños de la clase se rieron de algo que hicimos mal. Al ser pequeño, adoptamos esa creencia de que no somos suficiente y la arrastramos a lo largo de toda nuestra vida.

Lo primero que tienes que hacer es darte cuenta de las creencias que tienes. ¿Cómo?

Dándote cuenta de los pensamientos que tienes. Si te das cuenta de los pensamientos que pasan por tu cabeza, podrás darte cuenta de las creencias que tienes. Te pondré un ejemplo muy sencillo.

Si por ejemplo vas a un evento o a una fiesta y estás todo el rato pensando en que los demás están diciendo cosas de ti, ten cuidado y no te lo creas. Esto es así porque puede que tengas la creencia de que no eres suficiente y que la gente te critica. ¿Ves cómo funciona esto de las creencias? Lo que crees lo ves representado en tu vida.

Por eso, lo que puedes hacer es identificar todas las creencias que tengas que te estén limitando de una manera u otra.

Vamos a ver dos tipos de creencias para que te resulte más fácil entenderlo:

  1. Creencias Internas- Estas son las creencias que tienes de ti mismo. Lo que crees que es cierto o no es cierto de ti mismo.

  2. Creencias Externas- Estas son las creencias que tienes del mundo que te rodea. Lo que crees que es cierto o no del mundo que te rodea.

Perfecto. Una vez hayamos hecho esta distinción entre los dos tipos de creencias que tenemos, será muy sencillo identificar una creencia que nos limite y transformarla en una creencia que nos potencie.

Ejercicio rápido:

Coge un papel y boli y apunta todas las creencias que tienes que te limitan.

Una vez las hayas escrito, tienes que ir una por una. Escoge la primera y responde a las siguientes preguntas:

  1. ¿Esta creencia es verdad o puede ser mentira?

  2. ¿Esta creencia me beneficia o no?

  3. ¿Esta creencia es mía o de mi entorno?

Al responder a estas preguntas, podrás darte cuenta de aquellas creencias que te limitan y podrás sustituirlas por las que tú prefieras.

El primer punto de este modelo de cambio son las creencias, porque el mundo interno crea el mundo externo. Si cambias tus creencias podrás cambiar tu vida. Es así de sencillo. Empieza cambiando tus pensamientos y cambiarás tus creencias.

Recuerda, solo es real aquello que tú crees que es real y a lo que le das importancia.

Esto nos lleva al segundo punto de este modelo del cambio:

#2: TUS SISTEMAS DE VIDA:

Para hacer la explicación más sencilla, nos referiremos a tus sistemas de vida como “Hábitos”.

Los hábitos son la segunda parte de este modelo de cambio porque no solo nos vale con nuestras creencias. Los hábitos es todo aquello que haces con regularidad.

Es muy importante cambiar nuestras creencias si queremos experimentar un cambio, pero también es de vital importancia cambiar nuestros hábitos, o lo que HACEMOS en nuestra vida para ver verdaderos resultados.

La definición de locura es hacer lo mismo una y otra vez y esperar resultados diferentes.

Por eso a todos los que practican la ley de la atracción y no les funciona, es porque no hacen nada en el mundo y en su vida para cambiar su situación. Se piensan que con solo pensar que serán ricos, lo serán. Esto no es así.

Para conseguir crear una realidad nueva, para conseguir cambiar nuestra vida y para conseguir cambiar la persona que somos ahora, es de vital importancia cambiar nuestros hábitos o nuestros sistemas de vida.

Adopta mejores hábitos. Un consejo es fijarte en personas que tienen la vida que tú quieres o que son el prototipo de persona en la que te gustaría convertirte, y fijarte en los hábitos que siguen. Empieza adoptando estos hábitos poco a poco.

Juntando el modelo:

Para que entiendas mejor este modelo tan sencillo del cambio y puedas empezar a emplearlo en tu vida, te pondré un ejemplo muy sencillo.

Imagina que lo que quieres es adelgazar. Bien. Usando nuestro modelo del cambio, tendrás que hacer dos cosas para adelgazar. La primera es cambiar tus creencias y la segunda tus sistemas de vida.

Si quieres adelgazar, tendrás que cambiar tus creencias actuales y adoptar creencias que te beneficien a la hora de adelgazar. Puede que ahora estés gordo porque tu creencia sea que tienes tendencia a engordar. Bien, pues aquí lo que tienes que hacer es eliminar esa creencia y adoptar una creencia mejor. Algo así como: Es increíble la facilidad que tengo para perder peso.

Al adoptar creencias que te empujen hacia arriba y te acerquen a tu objetivo, podrás alcanzarlo de manera más sencilla.

No solo tendrás que cambiar tus creencias, pero también tus sistemas de vida. Si ahora estás gordo, lo más seguro es que tus hábitos nos enseñen el por qué. ¿Sueles hacer ejercicio? ¿Cuánto tiempo te pasas tirado viendo la tele cada día? ¿Comes muchas golosinas? Si estás gordo, fíjate en los hábitos que has adoptado o que estás adoptando.

Si quieres cambiar esto, tendrás que cambiar tus hábitos también.

Fíjate en una persona que tenga un físico que te gustaría tener. Fíjate en los hábitos que emplea esa persona, y empieza a adoptarlos en tu vida.

Puede que empieces a incorporar hábitos nuevos a tu vida como ir al gimnasio todos los días, comer muchas frutas y verduras, etc.

Como has visto, si quieres cambiar tu vida, si quieres cambiar la persona que eres ahora mismo o si quieres conseguir cualquier objetivo, en este artículo te he dejado un modelo que puedes seguir cada vez que quieras experimentar este cambio.

Recuerda, lo sencillo es efectivo. No te compliques mucho y utiliza este modelo para el cambio. Espero que te funcione como me está funcionando a mi.

A vuestro éxito,

Miguel Franco

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